Los principales productos derivados del acero muestran un comportamiento similar pero levemente más débil. Mientras los laminados terminados en caliente alcanzaron durante los primeros siete meses del año una producción de 3,04 millones de toneladas, un 7,4% más que respecto a 2010, los planos laminados en frío alcanzaron 860,2 mil toneladas (un 1,5% más que en el mismo período de 2010). Aún así, ambos productos se encuentran por debajo de las cantidades alcanzadas entre enero y julio de 2008.
Las exportaciones de esta industria también mostraron un desempeño negativo, al caer de 587 mil toneladas el primer semestre de 2010 a 519 mil toneladas en el mismo período de este año, un descenso del 11,6%. El principal descenso puede explicarse a partir de la performance de los tubos sin costura para la industria petrolera (en el acumulado interanual cayeron un 21%), los cuales representan casi la mitad de las exportaciones totales y cuyo principal comprador es Estados Unidos que en 2011 vive una inestable situación económica.
Sin embargo, las perspectivas para el sector para lo que queda del año son positivas. Según estimaciones propias, durante el primer semestre del 2011, el consumo aparente de acero en el mercado local habría crecido cerca del 11%, gracias al buen desempeño de las industrias que más lo demandan como materia prima, como lo son la automotriz y la industria de la construcción, que crecieron un 27,1% y 10,5% respectivamente. A partir de los visto en 2010 y lo que va de 2011, la producción de acero crudo superaría, hacia fin de año, el récord alcanzado en 2008, previo a la crisis internacional.
