domingo, 30 de octubre de 2011

Un trabajo de la UVA sobre empresa familiar recibe un Premio a la Investigación

Una investigación desarrollada por tres profesores del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Valladolid (UVA) y pertenecientes al Grupo de Investigación de Excelencia en Economía Financiera y Contabilidad de la Junta de Castilla y León (GR144), con el título ha recibido el Premio de Investigación Adalberto Viesca Sada 2011 sobre Empresa Familiar, otorgado por la Universidad de Monterrey (México), una de las más importantes de Latinoamérica.
Una investigación desarrollada por tres profesores del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Valladolid (UVA) y pertenecientes al Grupo de Investigación de Excelencia en Economía Financiera y Contabilidad de la Junta de Castilla y León (GR144), con el título ha recibido el Premio de Investigación Adalberto Viesca Sada 2011 sobre Empresa Familiar, otorgado por la Universidad de Monterrey (México), una de las más importantes de Latinoamérica.
El estudio, que lleva por título 'La empresa familiar española: crecimiento, endeudamiento y diversificación internacional hacia Latinoamérica', ha sido fruto del trabajo del catedrático Alfredo Martínez Bobillo y los profesores titulares Juan Antonio Rodríguez Sanz y Fernando Tejerina Gaite en el que han estudiado a 339 empresas familiares, de las 2,9 millones que existen en España y que generan el 70 por ciento del empleo privado.


Fachada de la Universidad

Se han centrado sobre todo en conocer cómo afrontan dos de los cinco retos (continuidad generacional, crecimiento, profesionalización, dinamismo innovador e internacionalización) a los que se enfrentan este tipo de empresas, según concreta el Instituto de Empresa Familiar. En este estudio han examinado el crecimiento y la internacionalización.

Los resultados evidencian que a partir de un determinado nivel de activismo familiar, los directivos tienden a extender las actividades de la empresa hacia los mercados exteriores de Latinoamérica, con el fin de huir del excesivo control que le impone la familia y con el objetivo de diversificar riesgos.

Al comparar las empresas familiares y las que no lo son, han visto que las empresas familiares tienen objetivos a más largo plazo y por tanto sobreviven más; tienen una misión, lo que es un valor; y utilizan más la autofinanciación, es decir no tienden a endeudarse y aprovechan los beneficios para crecer, aunque a largo plazo utilizan los créditos de los bancos, y la relación con éstos suele ser diferente.
Son más reacias al empleo de deuda para financiar la expansión internacional hacia Latinoamérica, incluso serán proclives a financiarla mediante emisión de acciones, siempre que no exista peligro de pérdida de control.

En el estudio también se define a la empresa familiar como una empresa en la que control del capital está en manos de la familia y de la dirección de la empresa, y en ésta siempre hay un miembro de la familia.
Dos ejemplos sorprendentes de la pervivencia de este tipo de empresa es la japonesa Houshi Ryokan, la más antigua del mundo y con 46 generaciones, que desde el año 718 es un hotel regentado por la familia y sigue con sus cien habitaciones iniciales, y nunca ha crecido; y también la empresa francesa Hugel & Fils, fundada en 1639, y con 12 generaciones.
Estos ejemplos ilustran cómo el crecimiento no siempre va unido a la antigüedad.

Fuentes: Europa Press y Tafer


No hay comentarios:

Publicar un comentario