martes, 26 de octubre de 2010

Ibarzabal expone en hierro

«Con el hierro puedes hacer un millón de cosas», afirma Daniel Ibarzabal. El zumarragarra afincado en Madrid, inauguró ayer en la casa de cultura Zelai Arizti, una exposición que da fe de ello. El fierro es el material que predomina en una muestra, que también da cabida al bronce.... Una treintena de obras en total.
Ibarzabal (Zumarraga 1968) se introdujo en el mundo del arte «hace veinte años, cuando conocí a mi mujer, Patricia. Su padre, Manuel Padorno, pintor y poeta, fue quien me despertó este interés. Durante doce años mantuve prolongadas conversaciones con él, visité museos y galerías, conocí a artistas. Estuve tocando el arte desde fuera y desde dentro, constantemente leyendo, estudiando, aprendiendo. Empecé a comprar algo, dentro de mis posibilidades, y hace diez años quise experimentar. Primero con arcilla, en casa, luego con alambre, con madera. pero, será por el toque de Zumarraga, siempre quise hacer algo en hierro», explica.

«Me quemo las manos yo»
Esa posibilidad le llegó a través de un amigo que «tenía otro amigo que tenía una fragua. Desde entonces voy allí casi todos los fines de semana». «Las esculturas las hago yo, me quemo las manos yo», apunta.
La muestra sólo recoge parte de su obra. «Es una representación simbólica de las cosas que estoy haciendo». No es su primera exposición, pero sí la primera a nivel individual. «He expuesto un par de veces en Madrid, pero el hecho de traer mi obra a Zumarraga, a mi pueblo, me hace mucha ilusión, aunque también me infunde mucho respeto».
Ibarzabal divide la obra que expone, en cinco series. Una de ellas es 'Etxeak'. «Son homenajes». Se trata de «planchas de hierro oxidado, que hay que cortar y soldar. Aquí no hay fragua», explica. «Una es 'Casa de luz', homenaje a Manuel Padorno, también están 'Malevichen Etxea', 'Mondrianen Etxea'...».
Otra de las series es a base de forja, esto es, «doblar hierros». «Hay cosas concretas, caso de los árboles, y otras más abstractas como 'Harremanak', que representa las relaciones que tenemos, a veces complicadas». También hay cinco o seis 'Olatu' (olas) y el 'Templo del Agua', inspirado en un templo de Kioto (Japón), entre otras.
'Cruce de caminos'
Otra serie, «la más original», se denomina 'Zutak'. «Los llamo dibujos en hierro y estoy muy orgulloso de ellos porque creo que no tienen influencia de nadie. Son planchas de acero corten colocadas sobre una peana». Uno de estos trabajos se titula 'Cruce de caminos' y representa Zumarraga.
El mismo motivo se repite en otra serie, aunque aquí varía el material. «Son cuatro bronces con distinta patina. El 'Cruce de caminos' es para mí el motivo más cariñoso», sostiene el artista. De hecho, se vuelve repetir en alguno de los cinco grabados que completan la muestra. Las obras de Ibarzabal están a la venta.

Fuente: diariovasco.com

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