lunes, 29 de noviembre de 2010

El sector siderúrgico será de los primeros en recuperarse de la crisis

José Luis Leal Maldonado (Granada, 1939) fue ministro de Economía y Hacienda con Adolfo Suárez y ahora es el presidente de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral, un organismo que ya funciona a pleno rendimiento en Baracaldo y en Sagunto y que a partir del 2011 lo hará en Avilés, el tercer vértice de ese triángulo del acero. Por el momento la fundación está buscando un local para instalarse en la ciudad, pero sus intenciones, si son como las pinta su presidente, son más que ilusionantes.

-¿Cuál es la filosofía de la fundación?

-Lo más importante es que pasa por utilizar todo el potencial y la experiencia de los trabajadores jubilados de la siderurgia para transmitirla y ponerla al servicio de la sociedad. Esto fue lo que nos impulsó a ponerla en marcha, pero luego hay otras muchas cosas detrás que se apoyan en esa solidaridad.

-¿Entonces creen que los trabajadores del sector siderúrgico están en deuda con la sociedad?

-Todos estamos en deuda con la sociedad, vivimos en sociedad y ella nos ofrece conocimiento y nos aporta potencial. Nosotros pensamos que la fundación es un buen instrumento para que el sector siderúrgico aporte su granito de arena y los trabajadores ya lo han hecho donando fondos a la fundación. Altos Hornos de Vizcaya constituyó en su día una caja complementaria para atender a las necesidades de los trabajadores, que se convirtieron en beneficiarios de sus prestaciones mejorando las aportaciones del sistema de la Seguridad Social. La mejora de las protecciones a lo largo del tiempo dio lugar a que la caja constituida ya no respondiese a prestaciones complementarias. Llegado el momento de la disolución de la sociedad, los trabajadores, prejubilados y jubilados mostraron su voluntad de devolver al conjunto de la sociedad española su generosa contribución a la solución del problema laboral y social de la siderurgia integral.


-Quieren ustedes comenzar su actividad a pleno rendimiento en Avilés a principios del 2011, van a tener que espabilarse si quieren llegar a tiempo.

-Claro. Estamos espabilados, pero el problema es encontrar los medios necesarios. Estamos inmersos en una crisis complicada y tenemos que ordenar nuestros recursos para poder iniciar el proyecto, aunque estamos muy ilusionados y seguro que no vamos a tener problemas para comenzar a trabajar cuanto antes en Avilés.

-Ya han dejado bien claro que el apoyo de los trabajadores jubilados del sector es importante para el desarrollo de los planes de la fundación, ¿hasta qué punto?

-Es fundamental. Esas personas tienen una experiencia, no sólo del trabajo sino también de la vida, que pueden transmitir a la sociedad a través de actividades organizadas por la fundación. Los jóvenes pueden aprovecharse de esa experiencia para aplicarla en sus vidas.

-Están buscando voluntarios, ¿no es así?

-Tenemos varias líneas de actuación y los trabajadores jubilados nos sirven de gran ayuda. Por poner algún ejemplo, en Baracaldo estamos rehabilitando un antiguo taller de aprendices en el que los jóvenes también están aprendiendo. También tenemos un programa de inserción de mujeres con dificultades para integrarse en el sistema laboral, otro destinado a los jóvenes en esa misma línea, hacemos foros para tratar los problemas generales de los trabajadores... Tenemos programas de todo tipo.

-En el sector también hay muchos prejubilados, ¿es esta una fórmula para ocupar su tiempo libre?

-Hombre, cada uno hace lo que quiere y es dueño de su tiempo, pero evidentemente estaremos encantados de recibir a todos aquellos que quieran colaborar con nosotros.

-¿Es cierto que piensan ofrecer becas económicas para jóvenes?

-No porque no tenemos los recursos para hacerlo. Las becas las ofrecen otros organismos y nosotros lo que podemos hacer es ayudar e informar a los jóvenes para que puedan acceder a ellas. Ya nos gustaría poder hacerlo, eso sería perfecto.

-¿Por qué Avilés, pese a ser una de las ciudades con más peso siderúrgico, no cuenta aún con una sede de la fundación cuando ya la tienen en Baracaldo y en Sagunto?

-Las cosas siguen unos procesos que a veces van más rápido en algunos sitios que en otros, por diferentes circunstancias, pero no hay ningún motivo en especial. La fundación no hace distinciones entre ninguna de las tres ciudades, todas son importantes y para nosotros todas son una.

-¿Por qué un ex ministro de Economía y Hacienda de Granada acaba siendo presidente de una fundación siderúrgica?

-Me lo han ofrecido y, aunque lo mío es más bien el mundo financiero, he aceptado encantadísimo. Estaré hasta que se cansen de mí (risas).

-Están buscando un local en Avilés, ¿qué características tiene que tener?

-Bueno, pues debería adecuarse al tipo de actividades que realizamos. Tendría que tener una sala de exposiciones, zonas para los cursos...

-¿Cómo ve actualmente el sector siderúrgico?

-Como en todos los sectores económicos está inmerso en una crisis, en una crisis importante. Pero algunos países europeos ya están comenzando a salir de ella y en la medida en que la situación se normalice el sector siderúrgico, que es uno de los ejes de la economía, será de los primeros en recuperarse.

-Entonces, a pesar de que en España se están cerrando plantas y perdiendo empleos, usted sostiene que no es posible la desaparición de la siderurgia.

-Es imposible conseguir un desarrollo económico sin el sector siderúrgico, es absolutamente fundamental.

-Tanto Baracaldo, como Sagunto y como Avilés han sufrido el impacto de las fábricas en sus paisajes y están inmersas en procesos de recuperación, ¿cuál de ellas está más avanzada en ese proceso de lavado de cara?

-Yo creo que las tres lo están haciendo muy bien. Sé que es una respuesta muy política, pero es lo que pienso.

-En Avilés siempre ha habido debate sobre la posible apertura de un museo dedicado a la siderurgia, ¿considera que la ciudad debería contar con un equipamiento de este tipo después de que Langreo se llevase el MUSI?

-Si fuera posible por supuesto que sí, pero hay que contar con los medios para hacerlo.

-También es polémico el traslado a Oviedo del archivo de Ensidesa, ¿cree usted que debería estar en Avilés?

-Lo ideal sería que se quedase en el sitio donde está, aunque no conozco muy bien el caso.

Fuente: lne.es

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