El director general de Azterlan, Pedro Intxausti, defiende la importancia de mantener las inversiones en I+D para que las empresas ganen competitividad y salgan reforzadas de la crisis actual. Aunque se ha diversificado en los últimos años, Azterlan sigue siendo un referente tecnológico en el sector de la fundición metalúrgica.
¿Cómo está afectando la crisis actual al sector de la fundición metalúrgica?
La situación económica ha afectado negativamente a un sector que, en el caso del Estado español, produce en torno a un millón de toneladas anuales en hierro y aluminio, y que en los dos últimos años de la mano de la crisis ha perdido casi un 30%. Aún así, España es uno de los doce mayores productores del mundo aunque lejos del líder destacado que es China, con 15 millones de toneladas, por delante de Estados Unidos, con 10 millones, y Alemania, que es la primera potencia en Europa.
¿Qué importancia tiene el sector en Euskadi?
Euskadi concentra la mitad de la industria de fundición del Estado y lidera claramente el sector, aunque no cuenta con las empresas más grandes.
¿La entrada de nuevos productores en el mercado como los países del Este de Europa, China..., de bajo coste, ha desplazado a las empresas vascas?
Hay más competencia pero las empresas vascas de fundición son plenamente competitivas a nivel mundial, ya que no en vano exportan entre el 50 y el 70% de su producción. Y ello es posible gracias al alto nivel tecnológico con que cuentan. Esta capacidad de vender fuera es el flotador de un sector que ve cómo el mercado español está bajo mínimos. China, salvo en la gama de productos de bajo nivel (farolas, tapas de alcantarillas, etc.), no representa una competencia clara. Además el país asiático tiene una enorme demanda interna que satisfacer. En Europa, salvo Alemania, que es el líder indiscutible, la competencia está en Italia porque Francia e Inglaterra han bajado en picado y países como Polonia, por ejemplo, están empezando en el sector
Independientemente de la situación económica general actual ¿cuál es el mayor problema del sector?
En líneas generales que se trata de un sector demasiado atomizado. Hay un centenar de empresas y sería mejor contar con compañías más grandes. De hecho la compañía de mayor tamaño en el Estado no es vasca, es catalana, el grupo Infun.
¿Cómo se presenta el próximo año 2011 para la industria de fundición?
Depende de sectores. No es lo mismo la fundición de piezas para el sector de automoción que para el eólico. Este último -que se considera que tiene un gran potencial y que hizo que muchas empresas hiciesen importantes inversiones hace relativamente poco- está ahora casi paralizado. En automoción se ha producido una ligera recuperación en la primera parte del año, pero en estos momentos hay una gran incertidumbre, no se sabe hacia dónde van a ir los programas y no hay nueva cartera de pedidos.
¿Qué aporta Azterlan al sector?
Prestamos asesoramiento tecnológico a las empresas que no pueden desarrollar su propio I+D y nos lo subcontratan. Nuestra colaboración va encaminada en dar a las empresas de aquí una ventaja competitiva. Para ello contamos con una plantilla de un centenar de profesionales altamente cualificados. Hay que tener en cuenta que hemos crecido sustancialmente en los últimos años. En 1995 estábamos 18 personas en Azterlan y ahora somos cien. Eso confirma un poco la evolución del centro tecnológico.
¿Cómo está organizado el centro?
Tenemos tres divisiones principales. Por un lado, el de servicios tecnológicos, que se encarga de la realización de ensayos y análisis y sus correspondientes certificaciones. En este área somos líderes a nivel del Estado con más de 1.200 empresas clientes, un 30% de ellas fuera de Euskadi. Esta línea es la mayor pues concentra el 40% de la actividad. Por otro, el de ingeniería y procesos de fundición, con el fin de ayudar a reducir costes, optimizar el nivel tecnológico de las fundiciones etc. Aquí trabajamos también en planta con las empresas a las que prestamos servicios desde hace años. Por ejemplo, seguimos colaborando con empresas como Fuchosa que fue con la que iniciamos la colaboración. Y, por último, el de innovación y tecnología que está dedicada a la identificación de las necesidades de mejora competitiva, la creación de equipos multidisciplinares y la proximidad al desarrollo tecnológico son los ejes que orientan los programas de trabajo. Con proyectos de estampación en caliente como estrella.
¿En qué áreas de innovación trabajan principalmente?
En materiales metálicos de nueva generación, en sostenibilidad y medio ambiente y en procesos avanzados de conformado.
¿Cómo se financia Azterlan y en qué presupuestos se mueven?
El 95% de nuestra financiación proviene de los servicios que prestamos a las empresas. Sólo un 5% son aportaciones públicas de instituciones. En total, el presupuesto es de unos 8 millones de euros. Aunque somos una entidad privada que trabaja con empresas privadas, no podemos obviar el apoyo de algunas instituciones como la Diputación Foral de Bizkaia.
Fuente: deia.com
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